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El auto que demostró que el tamaño no importa para destacar

smart crossblade (2002): el smart más vacilón no tenía techo, parabrisas,  ni puertas | Diariomotor

No obstante, los fracasos del pasado no son los del presente: hoy en día el Smart Crossblade es un artículo de colección. Las pocas unidades existentes le han convertido en todo un unicornio que, además, añade valor por los pocos kilómetros que han recorrido la mayoría de ellos.

Por ello, en el mercado de segunda mano es fácil cruzarse con precios superiores a los 15.000 euros.