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Nadia Comaneci y su espectacular historia como la gimnasta más grande de la historia

Éxito

Nadia llegó a la frontera húngara en medio de un frío invierno europeo. La policía fronteriza húngara reconoció de inmediato a la famosa gimnasta, pero en lugar de arrestarla, le dieron una manta y organizaron su traslado hasta la embajada de Austria. A partir de ahí, en un corto tiempo logró entrar en Viena. Allí pudo reunirse con Panait, y a los dos se les proporcionó un par de boletos de avión para la ciudad de Nueva York.