Buscar en Google:

Se retiró Mo Farah, considerado el mejor atleta británico de todos los tiempos

Una de las mayores figuras de la historia del atletismo británico, Sir Mohamed Farah, ha concluido su carrera deportiva el pasado domingo a los 40 años de edad. 

El fondista compitió por última vez como atleta profesional en la Great North Run, una media maratón que reunió a 60.000 participantes en Newcastle. Culminó en el cuarto con un tiempo de 1:02:43. El etíope Tamirat Tola ganó la carrera con 59:58.

 

Más de 26 años de carrera

Mo Farah comenzó a destacarse a fines de la década del noventa, compitiendo en carreras de fondo de cross y de pista. En 2001, con 18 años de edad, fue campeón junior de Europa. Con 23 años fue subcampeón absoluto europeo en 5.000m y un año más tarde ganó el Campeonato Británico en la misma distancia.

A partir de 2010 se convirtió en uno de los mejores fondistas a nivel mundial. Ganó 2 oros en el Europeo de Barcelona 2010, oro y plata en el Mundial de Daegu 2011, y dos oros mundiales consecutivos en Moscú 2013 y Pekín 2015.

La cúspide de su carrera llegó en en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando obtuvo 2 medallas de oro en 5.000m y 10.000m, doblete que repitió en los Juegos de Río 2016.

Después de ganar todo en la pista se pasó a la distancia de Filípides y ganó el maratón de Chicago, uno de los más importantes del mundo, con un tiempo de 2:05:11, su mejor marca personal y récord británico.

En total fueron 4 medallas de oro olímpicas y 6 campeonatos mundiales, además de múltiples medallas y podios en campeonatos nacionales y continentales. Quizá su única cuenta pendiente fue la maratón de Londres, su hogar, donde tuvo que conformarse con un tercer puesto obtenido en la edición de 2018.

Para muchos, Mo Farah es el mejor atleta británico de todos los tiempos. Es dueño de los récords británicos de 1.500m (3:28.81), 3.000m (7:32.62), 5.000m (12:53.11), 10.000m (26:46.57), medio maratón (59:32) y maratón (2:05:11).

Image

La dura historia de Mo Farah: fue esclavizado a los nueve años

Se lo conoce como Mo Farah, que es el diminutivo de Mohamed Muktar Jama Farah. Sin embargo, esa no es su verdadera identidad y así lo dio a conocer en un documental sobre su vida estrenado en 2022. El ganador de cuatro medallas doradas en Juegos Olímpicos nació el 23 de marzo de 1983 en Somalilandia, una república al norte de Somalia, en África, con el nombre de Hussein Abdi Kahin.

"La verdadera historia es que nací en Somalilandia, al norte de Somalia, como Hussein Abdi Kahin. Pese a lo dicho en el pasado, mis padres nunca vivieron en el Reino Unido. Cuando tenía 4 años, mi padre murió en la guerra civil y mi familia quedó dividida. Me separaron de mi madre y me trajeron ilegalmente al Reino Unido con el nombre de otro niño llamado Mohamed Farah. A menudo pienso en el otro Mohamed Farah, el niño al que 'quité' la plaza en aquel avión. Espero realmente que esté bien", reveló.

Con apenas nueve años, llegó a Gran Bretaña para tener una nueva familia, pero la realidad lo encontró con lo peor del ser humano. "Tenía los contactos de mis parientes, pero una vez llegamos a su casa en Hounslow, la señora me los quitó, los rompió delante de mí y los tiró a la basura. Entonces me di cuenta que estaba en problemas", contó. A partir de allí, fue obligado a realizar tareas de hogar y cuidar de otros niños. "Me decía que si alguna vez quería volver a ver mi familia, no diga nada. Yo a menudo me encerraba en el baño y lloraba", agregó.

Cómo un docente lo salvó de la esclavitud

Durante tres años, Mo Farah no tuvo permitido ir al colegio. Finalmente, a los 12, acudió al Feltham Community College, donde le contó su historia al docente de gimnasia, Alan Watkinson, quien movió cielo y tierra para conseguirle un nuevo hogar y una ciudadanía británica.

"Me lo guardé durante mucho tiempo, pero es difícil cuando estás cara a cara con tus hijos y a menudo me preguntan 'papá, ¿cómo fue eso?'. Tienes siempre respuestas para todo, pero no la tienes para eso... Esa es la principal razón por la que estoy explicando mi historia. Quiero sentirme alguien normal y no como alguien que esconde algo", explicó. "Lo que realmente me salvó, lo que me hizo diferente, fue que podía correr", concluyó.

Image