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Real Madrid pierde en casa ante un aguerrido Chelsea, pero se clasifica a semifinales de la Champions (2-3)

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El Real Madrid logró este martes el boleto a las semifinales de la UEFA Champions League, luego de derrotar por marcador global 5-4 al Chelsea de Inglaterra.

Para el juego de hoy por la vuelta el marcador finalizó con un 2-3, en el Estadio Santiago Bernabéu.

Los goles para los locales fueron obra de Rodrygo 80” y Karim Benzema en el 96”.

Por su parte, para los de Londres marcaron Mason Mount 15”, Antonio Rudiger 51” y Timo Werner en el 75”.

Con este resultado el Real Madrid regresa a las semifinales de la máxima competencia de clubes en el mundo, mientras que el Chelsea como campeón vigente se queda en el camino.

El Partido

El Madrid apareció en su estadio aterido de frío, contagiado por el clima londinense que hubo sobre el Bernabéu todo el día. Modric y Kroos no aparecían, James anulaba a Vinicius y Benzema no encontraba un solo resquicio porque Kante, Thiago Silva y Rudiger no le dejaban respirar. 

Sin hacer gran cosa, Mount aprovechó un error al alimón de Nacho y Alaba para aprovechar un balón y poner el 0-1 y meter miedo en las vigas del Bernabéu.

Los de Ancelotti no encontraban resquicios, incapaces de desplegarse en ataque, así que decidieron arremolinarse junto a la fontal del área de Courtois y esperar a ver si podía lanzar alguna contra, sobre todo por el costado de un Valverde, de nuevo titular, que no pudo prodigarse tanto como quería porque Marcos Alonso le exigía una atención extrema en tareas defensivas.

No sufría Courtois, pese a que el campo estaba volcado hacia su área, pero el Madrid es que ni se aproximaba al área blue. La cosa se puso aún más fea en el inicio del segundo tiempo, cuando un cabezazo de Rudiger en un córner mal señalado puso el 0-2, igualó la eliminatoria y dejó absolutamente KO al trece veces campeón de Europa. 

De repente, el Madrid resucitó. Sin ritmo, ahogado, encajó el 0-3 con un remate de Marcos Alonso tras un fallo catastrófico de Mendy, pero en un rebote el balón le había rozado ligeramente la mano y el VAR anuló la jugada. 

Casi sin solución de continuidad, Benzema se tropezó con el larguero tras un cabezazo. Los dos chispazos incendiaron a un Bernabéu que era un velatorio, pero a los blancos, pese al arreón, les seguía faltando ritmo y agresividad para tener más peso en el partido. Kanté, convertido en un correcaminos a quien ningún coyote era capaz de hincar el diente, era un titán.

Y pasó lo que tenía que pasar, que llegó el tercero de los ingleses y esta vez no se podía anular, tras una jugada de Werner en la que fue burlando rivales que se iban desparramando por el suelo. 

Y poco después, Courtois salvó de manera milagrosa un remate de Havertz. Ancelotti tiró de Marcelo y de Rodrygo, y una genialidad de Modric, uno de esos pases con el exterior que le salen tan fácil, permitió al brasileño empalar el 1-3, igualar la eliminatoria y dar el silbatazo inicial a una eliminatoria de diez minutos, con el público al fin enfervorecido, pero las ocasiones seguían cayendo del lado del Chelsea, más aún porque Ancelotti tuvo que improvisar a Carvajal de central al lesionarse Nacho.

Se llegó a la prórroga por los pelos, con dos ocasiones de Pulisic en la reanudación clarísimas, pero nada más comenzar la prórroga, en el primer latigazo de Vinicius en el partido, Benzema hizo el 2-3 con un cabezazo inapelable que superó a Mendy: el meta del Chelsea había sido absolutamente transparente en la eliminatoria. 

Tuchel quitó a un Kanté que estaba fundido, con los blues anímicamente destrozados, por lo que no respondieron y quedaron fuera de la Champions.

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