Gobierno de España aplica medidas más estrictas para frenar expansión del coronavirus

Detalles: Publicado: Lunes, 09 Marzo 2020 17:17; Escrito por Redacción

Se estudia jugar el torneo de Liga a puerta cerrada

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Tras la reunión con el equipo de seguimiento a la crisis por el coronavirus, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha declarado que en España se percibe un “cambio a peor” en la evolución de la enfermedad.

Es así que, en común acuerdo con las comunidades autónomas, han acordado las siguientes medidas para pasar a una fase de contención reforzada.

- En la Comunidad de Madrid, Vitoria y Labastida se suspenden las clases y todas las actividades complementarias, debido a que son consideradas zonas de alta transmisión del coronavirus.

- En estas zonas se recomienda el teletrabajo y flexibilización de horarios para evitar la concentración de personas en los centros de trabajo.

- Se aconseja que en todo el país se realice asistencia domiciliaria para las personas mayores.

- Las personas con enfermedades crónicas deben evitar salir de sus domicilios.

- En caso de presentar síntomas, las personas deben llamar a los servicios sanitarios para que les hagan las pruebas correspondientes.

-Evitar viajes innecesarios.

A mitad de la tarde de este lunes, se han confirmado 1204 positivos al coronavirus en todo España, y 28 fallecimientos.

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Frente a esta situación, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, hizo un llamado a la serenidad. Al mismo tiempo, por la mañana anunció un plan de choque “cuanto antes”, acto señalado previo a su reunión con el Consejo de Ministros en donde determinaron las medidas que ahora deben aplicarse.

La decisión del gobierno se dio a conocer luego de que el Ibex 35 cerrara a la baja con 7.96%, en su caída más grande de la historia, ocasionado por el impacto del coronavirus y la guerra del petróleo.

Una de las medidas es la suspensión de clases, pero durante la mañana todos los colegios de Laguardia, Labastida y Vitoria fueron cerrados a manera de prevención. Con la nueva directriz cerca de 60 000 estudiantes perderán clases durante 15 días en todos los niveles escolares.

Las medidas en Madrid

Luego del “plan de choque” anunciado por el Consejo de Ministros este lunes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció otras medidas complementarias, dado que se encuentran en la autonomía con mayor número de afectados por el COVID-19.

La principal disposición es el teletrabajo. El gobierno madrileño recomienda a las empresas a realizar el teletrabajo “siempre que sea posible”, así como a ser flexibles con los horarios para la conciliación familiar. Además, aconsejan que las reuniones sean por videoconferencias.

Otro de los dictámenes es la de aplazar o suspender las operaciones quirúrgicas para acelerar las atenciones de pacientes con coronavirus. Tal es el caso que el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares suspendió aquellas intervenciones que no sean urgentes.

Deberá primar también la atención domiciliaria a pacientes, y a los mayores o personas con enfermedades crónicas se les aconseja “que eviten abandonar su hogar o residencia salvo estricta necesidad y, en cualquier caso, prescindan de lugares concurridos, en los que no es posible mantener la distancia de seguridad interpersonal de al menos un metro”.

Finalmente, otra medida es la evitar los viajes que no sean “estrictamente imprescindibles”. En caso de presentar síntomas respiratorios y/o fiebre, es mejor que “permanezcan en domicilio y eviten acudir tanto a centros sanitarios, siempre que su situación clínica se lo permita, como a su lugar de trabajo”, zanjó Díaz Ayuso.

Repercusiones en el futbol

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Getafe, Sevilla y Valencia son los primeros clubes españoles en sufrir la crisis provocada por el coronavirus. Esos tres conjuntos se tenían que medir con equipos italianos, Inter, Roma y Atalana, pero deberán hacerlo a puerta cerrada, perdiendo de esta forma la que quizá fuera a ser la mayor taquilla de la temporada.

También está en el aire la disputa del Barcelona - Nápoles de la próxima semana. La Generalitat quiere que se celebre a puerta cerrada. El club azulgrana explora en estos momentos otras opciones, como que se juegue solo ante sus socios abonados.

El Madrid - Eibar, en peligro

El fútbol español teme ya vivir una situación idéntica a la que vive la Serie A. Las pérdidas económicas, en caso de tener que jugar los encuentros a puerta cerrada, serían mayúsculas. El Mallorca, por ejemplo, recibe este sábado al Barcelona y el encuentro contra los culés es una de las taquillas más importantes de la temporada.

LaLiga trabaja desde hace semanas en todos los escenarios posibles bajo el seguimiento de toda la situación a través de una comisión especial creada para tal fin. Además, reservó dos fechas en caso de cancelación de partidos: el 18 de abril (que será la final de la Copa del Rey entre Real Sociedad y Athletic) y el 20 de mayo (entre la penúltima y la última jornada).

Ahora mismo el foco se centra en los encuentros disputados en la Comunidad de Madrid y Vitoria. Es decir, en el Real Madrid - Eibar del viernes y en el Leganés - Valladolid del sábado. LaLiga y Sanidad trabajan con las Comunidades Autónomas para determinar, seguramente este martes, qué decisión se tomará en cada caso.

Las próximas horas son también claves para conocer si la Federación de Fútbol Madrileña suspende todos los partidos del fútbol base y amateur. Una medida que parece inevitable ante la decisión de la Comunidad de cerrar los centros escolares durante 15 días.

El impacto económico que tendrían todas estas medidas significarían unas pérdidas millonarias para los clubes de LaLiga e, indirectamente, de miles de euros para la multitud de comercios que tienen en los partidos de fútbol una gran parte de sus ingresos: bares, tiendas, venta ambulante, transporte, agencias de viajes...

Lo que parece seguro es que aún se desconoce el impacto final que tendrán en la economía y en el deporte español las medidas tomadas por el coronavirus, aunque todo hace presagiar que las pérdidas no han hecho más que comenzar y que el temor a un parón completo, como ha pasado en Italia, es ya un miedo real.