Buscar en Google:

Remco Evenepoel se convierte en el primer ciclista en ganar oro en contrarreloj y prueba en línea de unas mismas Olimpiadas

Remco Evenepoel es el primer ciclista en ganar el oro en la contrarreloj y la prueba en línea de unos mismos Juegos Olímpicos.

Un día después de terminar tercero en el Tour de Francia, Remco Evenepoel estuvo en la cama todo un lunes. 

"El martes conduje un poco en bicicleta, pero me sentí mal. Lo mismo el miércoles y el jueves. No fue hasta el viernes que me sentí un poco más fresco".

 

El sábado se levantó y condujo autoritario hacia el oro en la contrarreloj de los Juegos Olímpicos. Evenepoel derrotó a los competidores que se habían centrado específicamente en la disciplina y habían dejado pasar el Tour de Francia. La medalla de Evene- poel demostró que es un talento excepcional en la bicicleta contrarreloj. Y que su preparación, que se cansó durante tres semanas en los Alpes y los Pirineos, luego descansar durante una semana, fue la correcta.

Con sus pequeñas subidas explosivas, sus calles adoquinadas y los arcenes abarrotados, la prueba en línea de París 2024 era un simulacro de primavera en pleno verano, un caramelo para ciclistas como Evenepoel, que supo hacerla suya.

El ciclón belga empezó a moverse a falta de 70 kilómetros con un primer acelerón que puso en fila la cabeza del pelotón y empezó a seleccionar los corredores que podrían luchar por las medallas. Una salva, más que un ataque, para anunciar que ahí empezaba su carrera.

El neerlandés Mathieu Van der Poel recogió el guante y en la primera subida a Montmartre incendió los adoquines con un ataque durísimo al que respondió su más íntimo rival, Wout Van Aert, un corredor al que lleva enfrentándose desde que eran niños.

El belga, que lo tenía vigilado de cerca, cerró el hueco para devolver la carrera a manos de su jefe de filas. Ese no era el lugar que tenía señalado en rojo Evenepoel.

"Sabía que Montmartre no era la ascensión que mejor me venía. Las otras dos subidas se adaptaban mejor a mí y cada vez que pasamos por ellas fui con todo", explicó el doble campeón olímpico. "Y ha salido bien. ¿Qué puedo decir?".

Con esas arrancadas, Evenepoel reventó el pelotón y fue descolgando uno a uno a los valientes que aguantaban su rueda hasta quedarse en solitario. Quizá su mayor sufrimiento fue el pinchazo que sufrió a menos de 4 kilómetros para meta, pero de haber sabido la distancia que llevaba a sus perseguidores no habría perdido tanto los nervios.

Incluso con problema mecánico, Evenepoel tuvo tiempo de levantar el pie en la recta de meta, bajar de su bicicleta, y dejar una imagen para la historia.